lunes, 1 de marzo de 2010

LOS CAPRICHOS.


En 1791 Goya manifiesta su deseo de no proseguir pintando los cartones para tapices. Quiere ser libre.
Tras el fallecimiento del Duque de Alba, se traslada a Sanlúcar de Barrameda, hacia 1796. Allí comienza a dibujar lo que serán los "caprichos".
Las primeras 35 estampas se refieren al amor y la prostitución, pero también a temas muy variados: el coco, la educación de los noble
s, la glotonería frailina, la avaricia...
Del capricho nº 36 al nº 42 son caprichos de burros; y aquí aparece el ejercicio para la próxima sesión:
se trata de narrar, en un máximo de 10 líneas, una crónica de estilo periodístico sobre lo que parece ocurrir en la escena. Tengamos en cuenta que Goya hace una crítica a la ignorancia de muchos oficios.
"¿ De qué mal morirá?"


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